La salud mental es un componente esencial en la vida cotidiana y, como tal, también desempeña un papel crucial en el desempeño laboral. En la sociedad actual, donde la eficiencia y la productividad son altamente valoradas, es fundamental comprender cómo la salud mental y la eficiencia laboral están intrínsecamente relacionadas. En este artículo, exploramos cómo el bienestar mental influye en la eficiencia en el trabajo y cómo los empleadores y empleados pueden trabajar juntos para promover una cultura de salud mental en el lugar de trabajo.

 “¡La salud mental es clave!” así se conmemora cada 10 de octubre a nivel mundial, esta fecha busca concientizar que la salud de cada individuo es la base sólida para la construcción de vidas plenas y satisfactorias.

La buena salud mental es esencial para nuestra salud y bienestar generales. Sin embargo, una de cada ocho personas en el mundo padece algún problema de salud mental, lo que puede repercutir en su salud física, su bienestar, su relación con los demás y sus medios de subsistencia. Así lo indica la OMS en su campaña de concientización 2023.

El colaborador chileno se siente agobiado por lo general. Una muestra de esto es el resultado del estudio People at Work 2022. Esto indicó que el 67 % de los empleados chilenos dice que experimenta estrés en el trabajo al menos una vez a la semana.

Estas son las principales implicaciones en la eficiencia laboral:

  1. Toma de decisionesLa toma de decisiones es una parte integral de cualquier puesto de trabajo. La salud mental influye en nuestra capacidad para tomar decisiones informadas y racionales. Las personas que enfrentan desafíos de salud mental pueden tener dificultades para tomar decisiones lógicas, lo que puede llevar a la procrastinación o a tomar decisiones impulsivas. En contraste, aquellos que cuidan su salud mental pueden tomar decisiones más acertadas y eficientes en el trabajo.
  2. Relaciones laborales: Las relaciones interpersonales son fundamentales en el entorno laboral. La salud mental también juega un papel crucial en la forma en que interactuamos con nuestros colegas y superiores. Las personas que están experimentando estrés o ansiedad pueden tener dificultades para comunicarse eficazmente y resolver conflictos en el trabajo. Por otro lado, aquellos que mantienen una buena salud mental pueden construir relaciones laborales más sólidas, lo que a su vez puede mejorar la eficiencia en el trabajo.
  3. Concentración y enfoque: La salud mental influye en nuestra capacidad para concentrarnos y mantenernos enfocados en nuestras tareas laborales. Cuando alguien está lidiando con problemas de salud mental, como el estrés, la ansiedad o la depresión, su capacidad para concentrarse puede verse seriamente comprometida. Por otro lado, las personas que gozan de una buena salud mental tienden a ser más capaces de concentrarse en sus tareas y, por lo tanto, son más eficientes en su trabajo.