Según un estudio de McKinsey&Co, estas herramientas pueden aumentar la productividad de los trabajadores del conocimiento entre un 20% y 25%.
Otro estudio realizado por Manpower Professional, solo el 20% de las más de 34.000 empresas consultadas dispone de una política formal acerca de la utilización de las redes sociales, y de este porcentaje, un 63% asegura que se trata de una política eficaz para evitar un descenso de la productividad.
Además una encuesta realizada en cinco países europeos a más de 2.500 personas por Dynamic Markets para AT&T, el 65% de los trabajadores que usan herramientas de redes sociales en el trabajo dicen que esto les ha hecho a ellos y a sus colegas más eficientes. Asimismo, el 46% dice que les ha permitido estimular su creatividad y generar ideas.
Y más datos que refrendan todo lo visto hasta ahora. Una investigación de la Universidad de Warwick llevada a cabo en empresas tecnológicas punteras de Alemania, Finlandia y Reino Unido determinó que estas nuevas formas de comunicación online hacen posible que las personas trabajen con una mayor flexibilidad y consigan ser más efectivos en su puesto de trabajo.
Las redes sociales no solo han cambiado nuestras actitudes personales; parece claro que también están modificando nuestras pautas laborales. Su poder de interacción, de conexión y de actualidad no puede pasar desapercibido en el entorno profesional, y su potencial ha de aprovecharse para incrementar la productividad de las empresas. ¿Lo estás haciendo en tu organización? ¿Cómo crees que sería la mejor forma de implementar su uso?