Una empresa con una administración ágil tiene las herramientas y habilidades para crear valor para responder de una manera eficiente al cambio, podrán modificar sus planes iniciales luego de contingencias o cambios en su entorno.
Un Organización ágil trabaja para optimizar la cadena de valor para ser coherente con en el propósito de la organización, las funciones de las personas y el compromiso de las personas con la empresa, para así encontrar un balance entre rapidez y estabilidad. Estas organizaciones les exigen a sus colaboradores tomar responsabilidades alineada a los objetivos de la organización, logrando un grado de libertad además, de fomentar productividad y creatividad.
Para lograr la agilidad lo primero es contar con un equilibrio como base, este equilibrio se encuentra en diferentes niveles a trabajar:
Una empresa ágil exige a sus colaboradores tomar responsabilidades alineada a los objetivos de la organización, les permite tener un grado de libertad y fomenta productividad y creatividad.